Tras nueve meses de trabajo colectivo, la Universidad de Atacama (UDA) ha culminado con éxito la fase participativa de su proceso de Autoevaluación Institucional, un esfuerzo que marca un hito en su historia al integrar de manera activa a toda la comunidad universitaria.
Por equipo de Comunicaciones Autoevaluación UDA
Durante este 2024, académicas y académicos, estudiantes y personal administrativo unieron fuerzas en un ejercicio triestamental de co creación y participación sin precedentes en la universidad, que destaca por su enfoque en la participación como pilar y motor del fortalecimiento de la cultura de la calidad.
Esta forma de llevar a cabo la autoevaluación marca una notoria diferencia con anteriores procesos que, siguiendo esquemas más tradicionales.
“Quisimos que nuestra autoevaluación fuese una instancia más de fortalecimiento de nuestra cultura de mejora continua”, explicó el rector Forlín Aguilera Olivares, añadiendo que “a través de un planificado proceso de participación triestamental que convocó a más de 150 personas en las comisiones de trabajo y logró la opinión de más de 4.500 informantes clave, estamos consolidando una cultura de aseguramiento de la calidad basada en el diálogo y el respeto por las diferencias”.
La planificación del proceso incluyó encuentros semanales en comisiones temáticas y reuniones plenarias mensuales, lo que permitió enriquecer el análisis crítico con diversas perspectivas y experiencias. Naida Noriega, académica de la Comisión de Docencia y Resultados del Proceso Formativo, valoró la experiencia como un espacio de “colaboración, co-construcción y apoyo sistemático que nos permitió alcanzar resultados orientados a la mejora de nuestros procesos”.
Por su parte, Francisca Cereño, estudiante y participante de la Comisión de Investigación, Creación y/o Innovación, destacó el impacto del proceso entre sus pares: “Fue bastante gratificante, ya que no solo aprendí sobre el proceso, sino que también pude transmitir la información a mis compañeros, fomentando un conocimiento compartido”.
Próximos pasos
Tras la última plenaria del año, realizada el viernes 6 de diciembre, el rector Forlín Aguilera Olivares y la Secretaría Técnica del proceso recibieron los informes generados por las comisiones. Con estos insumos, se dieron a la tarea de consolidar una versión preliminar del Informe de Autoevaluación Institucional. Este documento buscará reflejar las transformaciones más significativas que la institución ha experimentado desde 2020 a la fecha.
Según lo planificado, la versión preliminar del informe será sometida a una revisión crítica por parte de pares evaluadores institucionales externos y miembros de la propia comunidad universitaria. Este paso marca una nueva diferencia con la forma en que tradicionalmente se llevaba a cabo el proceso de autoevaluación, demostrando la disposición de la institución de convertir la autoevaluación en un espacio significativo de reflexión colectiva en torno a la calidad.
UDA cierra exitosamente su fase participativa de Autoevaluación Institucional
Tras nueve meses de trabajo colectivo, la Universidad de Atacama (UDA) ha culminado con éxito la fase participativa de su proceso de Autoevaluación Institucional, un esfuerzo que marca un hito en su historia al integrar de manera activa a toda la comunidad universitaria.
Por equipo de Comunicaciones Autoevaluación UDA
Durante este 2024, académicas y académicos, estudiantes y personal administrativo unieron fuerzas en un ejercicio triestamental de co creación y participación sin precedentes en la universidad, que destaca por su enfoque en la participación como pilar y motor del fortalecimiento de la cultura de la calidad.
Esta forma de llevar a cabo la autoevaluación marca una notoria diferencia con anteriores procesos que, siguiendo esquemas más tradicionales.
“Quisimos que nuestra autoevaluación fuese una instancia más de fortalecimiento de nuestra cultura de mejora continua”, explicó el rector Forlín Aguilera Olivares, añadiendo que “a través de un planificado proceso de participación triestamental que convocó a más de 150 personas en las comisiones de trabajo y logró la opinión de más de 4.500 informantes clave, estamos consolidando una cultura de aseguramiento de la calidad basada en el diálogo y el respeto por las diferencias”.
La planificación del proceso incluyó encuentros semanales en comisiones temáticas y reuniones plenarias mensuales, lo que permitió enriquecer el análisis crítico con diversas perspectivas y experiencias. Naida Noriega, académica de la Comisión de Docencia y Resultados del Proceso Formativo, valoró la experiencia como un espacio de “colaboración, co-construcción y apoyo sistemático que nos permitió alcanzar resultados orientados a la mejora de nuestros procesos”.
Por su parte, Francisca Cereño, estudiante y participante de la Comisión de Investigación, Creación y/o Innovación, destacó el impacto del proceso entre sus pares: “Fue bastante gratificante, ya que no solo aprendí sobre el proceso, sino que también pude transmitir la información a mis compañeros, fomentando un conocimiento compartido”.
Próximos pasos
Tras la última plenaria del año, realizada el viernes 6 de diciembre, el rector Forlín Aguilera Olivares y la Secretaría Técnica del proceso recibieron los informes generados por las comisiones. Con estos insumos, se dieron a la tarea de consolidar una versión preliminar del Informe de Autoevaluación Institucional. Este documento buscará reflejar las transformaciones más significativas que la institución ha experimentado desde 2020 a la fecha.
Según lo planificado, la versión preliminar del informe será sometida a una revisión crítica por parte de pares evaluadores institucionales externos y miembros de la propia comunidad universitaria. Este paso marca una nueva diferencia con la forma en que tradicionalmente se llevaba a cabo el proceso de autoevaluación, demostrando la disposición de la institución de convertir la autoevaluación en un espacio significativo de reflexión colectiva en torno a la calidad.