Cada una de las comisiones presentó la evaluación para cada criterio y con ello comienza a configurarse una visión panorámica sustentada en evidencias que facilitará la identificación certera de fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora en cada criterio.
Por Equipo de Comunicaciones Autoevaluación
Al cierre de la séptima sesión plenaria, la sensación en el ambiente es que ya es posible ver, en el papel, un primer bosquejo de conclusiones sobre el nivel de cumplimiento institucional frente al set de criterios y estándares de calidad definidos por la CNA.
Cada una de las comisiones delegó en uno y hasta cuatro vocerías, la tarea de compartir con el pleno una síntesis evaluativa preliminar de los criterios que les competen en sus dimensiones, basada en evidencias documentales y de percepción de actores internos y externos.
El avance presentado por las comisiones permite proyectar que, tal como se planificó, a fines de septiembre la Universidad contará con un reporte de cada comisión, con el análisis crítico de los criterios, insumo que será recibido por un Comité Redactor. El rector comentó que la tarea de esta instancia de gobernanza es hacer una integración con respeto a los hallazgos de la fase de comisiones: “Pronto va a venir la etapa de redacción en la que nuestro interés es que el trabajo desarrollado por las comisiones sea el insumo principal del equipo redactor”.
En este punto, la directora de Aseguramiento de la Calidad, Yulissa Angüis Fuster explicó el rol de cada instancia de gobernanza: las comisiones y el comité redactor. “El trabajo de ambas instancias se concatena y articula para el resultado final que es el informe institucional de autoevaluación. Por su parte, las Comisiones de Autoevaluación partieron en marzo realizando un análisis crítico de los criterios tomando como base la evidencia de documentos, políticas, mecanismos, datos institucionales y también la percepción de los actores clave a través de las encuestas. Con todo ello, determinan el nivel de cumplimiento de cada criterio para luego identificar cuáles serían las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora por cada criterio. A partir de fines de septiembre, su trabajo es recibido por la segunda instancia de gobernanza del proceso que es el Comité Redactor, integrado por la dirección superior, por las coordinaciones de cada una de las comisiones y también por un equipo de profesionales de varias vicerrectorías y direcciones. Este Comité Redactor toma como insumo el análisis crítico de las comisiones y elabora un análisis estratégico, armonizando toda la información para que forme parte del Informe de Autoevaluación que se entregará a la CNA el próximo año”.
Ficha institucional de datos
Otro de los hitos de la plenaria N°7 fue le entrega de la primera versión de la Ficha Institucional de Datos, a todas y todos los integrantes de las comisiones.
El director de Desarrollo Institucional (DDI), César Espíndola Arellano, explicó que se trata de un insumo más que permitirá a las comisiones cerrar el trabajo que han venido realizando, al entregar de manera integrada una visión de la evolución institucional en los últimos cinco años, desde el último proceso de autoevaluación, lo que a su juicio aportará a que puedan poner en contexto los juicios y comprender si los resultados que recopilaron -expresados en logros, grados de avance o retroceso- se explican también desde la implementación de acciones institucionales planificadas y evaluadas sistemáticamente.
“En la ficha van a encontrar cómo hemos avanzado en las distintas dimensiones acreditables, a través de indicadores de distinto tipo: académicos, financieros, del uso de recursos, de la relación con los agentes del territorio, investigación científica, calidad, entre otros. Son datos que complementan la información cualitativa y cuantitativa que ya han levantado las comisiones y que les darán un contexto evolutivo del desempeño institucional en el periodo que va desde la acreditación anterior hasta hoy, permitiendo que formulen inferencias basados en datos e información fidedigna”, explicó el director, agregando que “al tener una visión panorámica de los datos institucionales, emergerá para las comisiones mayor claridad respecto de cómo la formulación, instalación, ejecución y evaluación sistemática de políticas, reglamentos y otra serie de mecanismos se traducen en resultados”.
Por otra parte, el director también comentó que las comisiones que así lo requieran, pueden convocarlos para revisar juntos la ficha de datos institucionales, durante las próximas semanas de trabajo.
Séptima plenaria de autoevaluación permitió visualizar el nivel de cumplimiento UDA en la totalidad de los criterios
Cada una de las comisiones presentó la evaluación para cada criterio y con ello comienza a configurarse una visión panorámica sustentada en evidencias que facilitará la identificación certera de fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora en cada criterio.
Por Equipo de Comunicaciones Autoevaluación
Al cierre de la séptima sesión plenaria, la sensación en el ambiente es que ya es posible ver, en el papel, un primer bosquejo de conclusiones sobre el nivel de cumplimiento institucional frente al set de criterios y estándares de calidad definidos por la CNA.
Cada una de las comisiones delegó en uno y hasta cuatro vocerías, la tarea de compartir con el pleno una síntesis evaluativa preliminar de los criterios que les competen en sus dimensiones, basada en evidencias documentales y de percepción de actores internos y externos.
El avance presentado por las comisiones permite proyectar que, tal como se planificó, a fines de septiembre la Universidad contará con un reporte de cada comisión, con el análisis crítico de los criterios, insumo que será recibido por un Comité Redactor. El rector comentó que la tarea de esta instancia de gobernanza es hacer una integración con respeto a los hallazgos de la fase de comisiones: “Pronto va a venir la etapa de redacción en la que nuestro interés es que el trabajo desarrollado por las comisiones sea el insumo principal del equipo redactor”.
En este punto, la directora de Aseguramiento de la Calidad, Yulissa Angüis Fuster explicó el rol de cada instancia de gobernanza: las comisiones y el comité redactor. “El trabajo de ambas instancias se concatena y articula para el resultado final que es el informe institucional de autoevaluación. Por su parte, las Comisiones de Autoevaluación partieron en marzo realizando un análisis crítico de los criterios tomando como base la evidencia de documentos, políticas, mecanismos, datos institucionales y también la percepción de los actores clave a través de las encuestas. Con todo ello, determinan el nivel de cumplimiento de cada criterio para luego identificar cuáles serían las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora por cada criterio. A partir de fines de septiembre, su trabajo es recibido por la segunda instancia de gobernanza del proceso que es el Comité Redactor, integrado por la dirección superior, por las coordinaciones de cada una de las comisiones y también por un equipo de profesionales de varias vicerrectorías y direcciones. Este Comité Redactor toma como insumo el análisis crítico de las comisiones y elabora un análisis estratégico, armonizando toda la información para que forme parte del Informe de Autoevaluación que se entregará a la CNA el próximo año”.
Ficha institucional de datos
Otro de los hitos de la plenaria N°7 fue le entrega de la primera versión de la Ficha Institucional de Datos, a todas y todos los integrantes de las comisiones.
El director de Desarrollo Institucional (DDI), César Espíndola Arellano, explicó que se trata de un insumo más que permitirá a las comisiones cerrar el trabajo que han venido realizando, al entregar de manera integrada una visión de la evolución institucional en los últimos cinco años, desde el último proceso de autoevaluación, lo que a su juicio aportará a que puedan poner en contexto los juicios y comprender si los resultados que recopilaron -expresados en logros, grados de avance o retroceso- se explican también desde la implementación de acciones institucionales planificadas y evaluadas sistemáticamente.
“En la ficha van a encontrar cómo hemos avanzado en las distintas dimensiones acreditables, a través de indicadores de distinto tipo: académicos, financieros, del uso de recursos, de la relación con los agentes del territorio, investigación científica, calidad, entre otros. Son datos que complementan la información cualitativa y cuantitativa que ya han levantado las comisiones y que les darán un contexto evolutivo del desempeño institucional en el periodo que va desde la acreditación anterior hasta hoy, permitiendo que formulen inferencias basados en datos e información fidedigna”, explicó el director, agregando que “al tener una visión panorámica de los datos institucionales, emergerá para las comisiones mayor claridad respecto de cómo la formulación, instalación, ejecución y evaluación sistemática de políticas, reglamentos y otra serie de mecanismos se traducen en resultados”.
Por otra parte, el director también comentó que las comisiones que así lo requieran, pueden convocarlos para revisar juntos la ficha de datos institucionales, durante las próximas semanas de trabajo.